Ciudad de México.– Una juez federal inició un juicio por el delito de delincuencia organizada al exmilitar Ezequiel Carrera Rifas, que hasta hoy ha librado el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y volvió a ser detenido por una nueva acusación, la de ser cómplice del grupo criminal Guerreros Unidos.
De acuerdo con autoridades judiciales, Raquel Duarte Cedillo, juez segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, Estado de México, dictó el auto de formal prisión al excabo al estimar que la Fiscalía General de la República presentó los indicios suficientes para acreditar el delito y su probable responsabilidad.
Con el fallo, ratificó la prisión preventiva decretada la semana pasada, por lo que el exoficial del Ejército permanecerá en la prisión del Campo Militar Número 1 durante su proceso, a menos que la juzgadora en algún momento modifique la medida cautelar.
La Policía Federal Ministerial capturó el pasado miércoles al excabo peluquero en Tepoztlán, Morelos, con base en una orden de aprehensión que giró la juez Duarte Cedillo.
La acusación por la que ahora ha quedado en la cárcel señala que habría tenido vínculos con Guerreros Unidos, el grupo del narcotráfico al que se atribuye la desaparición de los normalistas.
La supuesta complicidad de militares con este grupo delictivo deriva de los dichos de testigos protegidos como “Juan”, “Carla” y “Neto”, narcotraficantes que aseguran que los miembros de los Batallones 27 y 41 de Infantería eran parte de la narconómina de su grupo criminal.
El 26 de septiembre de 2014, cuando los normalistas de Ayotzinapa fueron secuestrados y desaparecidos en Iguala, Carrera Rifas se desempeñaba como integrante del 41 Batallón de Infantería en Guerrero.
En particular, desempeñaba funciones de Órgano de Búsqueda de Información (OBI), como denominan a los militares encubiertos que llevan a cabo acciones de espionaje, infiltración y recopilación de información para el Ejército.
Su nombre es parte de la lista de 20 militares contra los que se giraron órdenes de aprehensión por la desaparición forzada de los 43 normalistas.
Por esa primera orden de captura, Carrera Rifas fue detenido el 7 de marzo pasado y encarcelado en la prisión militar, sin embargo, el 13 del mismo mes la juez Duarte Cedillo le dictó la libertad porque la acusación carecía de indicios.
Según el fallo, en el mismo expediente del caso había documentos que demostraban que el 26 de septiembre de 2014 el entonces cabo dejó de laborar a las 15:30 horas y ya no participó en los hechos suscitados esa noche en Iguala, cuando secuestraron y desaparecieron a los estudiantes.
El excabo salió del Campo Militar y se convirtió así en el único soldado que hasta ahora ha conseguido su libertad por falta de evidencias, un fallo que tiene el alcance de sentencia absolutoria.
La libertad, sin embargo, sólo le duró tres meses y 20 días, pues la semana pasada volvió a la cárcel, donde permanecerá algún tiempo.