El Pleno de la Cámara Baja de Estados Unidos aprobó una nueva cláusula que quita al Comando Norte del Pentágono la responsabilidad de conducir las relaciones militares con México, una acción que según la Casa Blanca trastocaría la defensa unificada de la región de América del Norte.
Incluida en la iniciativa de Ley de Gastos del Pentágono para el Año Fiscal 2025 avalada el viernes en la Cámara Baja, pero que aún falta por aprobarse en el Senado, la cláusula transfiere la responsabilidad de la relación con México al Comando Sur, que engloba al resto de los países de América Latina y el Caribe.
“A más tardar 180 días después de la fecha de promulgación de esta Ley, el Comando Sur de EU asumirá el mando combatiente responsable de las actividades relacionadas con México”, dice el texto de la cláusula impulsada por la mayoría republicana que busca dar más prioridad a la lucha contra el narcotráfico.
Creado en 2002 como respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el Comando Norte ha estado encargado desde entonces de conducir las relaciones militares del Pentágono con México, Canadá y Bahamas, los vecinos más inmediatos de EU, y mantener una defensa unificada regional.
Desde la semana pasada, la Casa Blanca amenazó con vetar la iniciativa de Ley de Gastos del Pentágono, asegurando estar en desacuerdo con diversas cláusulas contenidas en ella, incluida la decisión de quitarle al Comando Norte las relaciones militares con México, y advirtió consecuencias.
“Cambiar el área de responsabilidad del Comando Sur para ahora abarcar a México también trastocaría el enfoque de defensa unificada de América del Norte y crearía una brecha entre dos comandos combatientes en la frontera de EU”, dijo la Casa Blanca y precisó que el Senado aún falta por analizar la propuesta.
Con sede en la Base Aérea Peterson en el Estado de Colorado, el Comando Norte del Pentágono ha ido expandiendo las relaciones militares de EU con México incluyendo labores para compartir información, cursos de entrenamiento y ejercicios militares conjuntos para la defensa conjunta de América del Norte.
“Los vínculos entre el Comando Norte y nuestros socios militares en el Gobierno mexicano son amplios, resilientes y están enfocados en expandir nuestra capacidad combinada para defender y proteger a América del Norte de innumerables amenazas estatales y no estatales”, dijo apenas en marzo Gregory Guillot, el nuevo jefe del Comando Norte, en una audiencia en el Senado de EU.
“Contrarrestar la influencia de los competidores en la región sigue siendo una prioridad clave para el Comando Norte y nuestros socios militares en el Gobierno mexicano, y como resultado directo, los ejércitos de EU y México son más operacionalmente compatibles que en cualquier otro momento de nuestra historia compartida”.
Aunque no es claro que la mayoría demócrata en el Senado respalde la cláusula, los congresistas republicanos que empujan transferir la relación militar con México al Comando Sur aseguran que dicha acción es necesaria para dar prioridad a la lucha de los cárteles mexicanos que trafican fentanilo.
Sin embargo, expertos castrenses han asegurado que arrebatar al Comando Norte la responsabilidad de conducir las relaciones militares con México pone en riesgo más de una década de trabajo de acercamiento con la Secretaría de la Defensa Nacional y con la Secretaría de Marina de México.