Ciudad de México.- Lilly Téllez, candidata al Senado por la coalición PAN-PRI-PRD en Sonora, lamentó que el INE haya ordenado sacarla de un espacio radiofónico para evitar una “sobreexposición” y sin aplicar los mismos criterios para la conferencia mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Dicen que lo hacen por equidad de la contienda, pero si entramos a ese asunto tendrían que quitar la mañanera, los de Morena dicen que el Presidente no es candidato, pero ese argumento no es válido.
“Me quieren silenciar para que no hable de la violencia que hay en Sonora, ese es el fondo del asunto”, dijo.
“Es una injusticia, es una arbitrariedad, y como ya falta muy poco para que sean las elecciones, pues en términos burocráticos mi defensa no va a alcanzar a que me reinstalen pronto”, lamenta.
Dices que no aplican el mismo criterio con las mañaneras del Presidente. ¿Ves un árbitro electoral débil o imparcial?
Veo al INE agachado ante López Obrador, veo un INE que le tiene miedo al Presidente. Este señor (el consejero electoral) Arturo Castillo, el que votó para que me censuraran, no es más que una persona que está cumpliendo los caprichos de los morenistas.
Hay que recordar que a Guadalupe Taddei (presidenta del INE) la puso Alfonso Durazo, y el fin de semana vino Gerardo Fernández Noroña y estuvieron aquí, en lo que yo llamo una cumbre de pillos, y acordaron que regresando, Fernández Noroña y Sergio Gutiérrez Luna, que ambos están (de representantes) en el INE, le doblaran las manos para que me condenaran y me censuraran.
Siete días antes de esta resolución, el INE ya había dicho que no procedía que me censuraran. ¿Qué pasó en esos siete días para que cambiaran de una opinión sustentada, en la que se protegía que yo ejerciera mi libertad y mi derecho a opinar, independientemente de ser candidata? Sucedió eso, que se reunieron aquí en Sonora.
En cambio, al Presidente, que evidentemente él sí está violando la ley, con una cargada descarada de uso de recursos públicos para beneficiar a la candidata oficialista, a él no lo tocan ni con el pétalo de una rosa, apenas un comentario, pero al Presidente le vale lo que diga el INE, porque Guadalupe Taddei es una empleada del Presidente, es un INE que obedece al Presidente en sus caprichos, es muy delicado.
¿Hay una venganza política o rencillas personales del Gobernador hacia ti?
Esto obedece a que Sonora está pasando por una ola de violencia sin precedentes.
Hay mucho miedo en este estado porque varios grupos criminales se han apoderado de enormes territorios, desde el norte, allá por el desierto, hacia Puerto Peñasco, hacia la sierra, hacia el sur del estado.
De hecho, no hay libre tránsito en Sonora, ni en las carreteras pavimentadas, ni en las de terracería, porque grupos de criminales detienen a las personas y el Gobernador Durazo no quiere que se hable de ello, debido a que lo hace quedar mal con los sonorenses y le pega políticamente.
Él debería estar concentrado en bajar esta ola de inseguridad, debería estar concentrado en perseguir a los criminales en lugar de estar concentrado en perseguirme a mí por estar denunciando la terrible violencia que padece Sonora.
Voy a continuar denunciando estas arbitrariedades, porque ya nada más falta que nos quieran callar a los opositores en esta forma tan burda, que este INE, al servicio del Presidente, no nos brinda ninguna garantía de neutralidad ni de imparcialidad, sino todo lo contrario.
¿Qué representa este episodio, tomando en cuenta el momento político que vivimos?
Es muy delicado y muy grave, porque la libertad de expresión es la base de la democracia. Sin libertad de expresión no hay democracia, y eso es lo que están atacando. Al atacar la libertad de expresión, sobre todo de las voces opositoras, atacan a la democracia para hacer trampa y que ganen los candidatos del oficialismo. Ese es el fondo del asunto. Esa es la gravedad.
Y los ciudadanos, los mexicanos, no podemos permitir que un grupito que tomó al INE y que está al servicio del Presidente, dicte quién puede hablar y quién no, quién puede decir qué y qué no, y que le dicte a los medios de comunicación a quién pueden invitar y a quién no.
Eso atenta en contra de la libertad de expresión, que, insisto, es la base de la democracia.