Tras asegurar que en 2018 encontró una catástrofe, el Presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que, sin el involucramiento de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad, proyectos y obras públicas, no hubiera podido salir adelante.
“Soy civilista, porque soy seguidor de Juárez, pero soy mexicano, tengo la tarea de transformar al País y me encontré una realidad catastrófica, precisamente por la corrupción, y no iba yo a poder salir si no me apoyo en las Fuerzas Armadas”, dijo.
“Además, tuve la suerte de que no estaban echadas a perder, había otras Secretarías de Gobierno completamente entregadas a la corrupción y, suerte, la política es virtud y fortuna, virtud y suerte, la suerte siempre me ha ayudado mucho y por eso eché mano de lo que tenía nuestro País”.
El Mandatario federal defendió el incremento en el gasto a las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina, a las que calificó como los dos pilares del Estado mexicano que garantizan el crecimiento, creación de empleos y la seguridad en el País.
A pregunta expresa sobre declaraciones realizadas en el pasado, defendiendo la idea de un Gobierno completamente civil, el Jefe del Ejecutivo reconoció que pudo haber cambiado de opinión.
Argumentó que lo que cuenta son los resultados e hizo un nuevo reconocimiento a las fuerzas castrenses.
“No creo que haya dicho yo eso, pero en el caso que lo haya dicho, hay un refrán, no, es un dicho, según el cual es de sabios cambiar de opinión. Y, aunque no estoy del todo de acuerdo, porque no creo que el fin justifique los medios, si creo que, en política, en algunos casos, lo que cuenta son los resultados”, aseveró.
“Mi reconocimiento a las Fuerzas Armadas, nos han ayudado mucho, mucho, mucho, pero también a veces eso se olvida, también en las Fuerzas Armadas hay asesinatos, hay desaparecidos, hay quienes pierden la vida en las obras, sufren, padecen. Mi reconocimiento a ellos y a todos esos familiares”.
El pasado 3 de mayo, Bloomberg dio a conocer que el Ejército mexicano gastó mucho más allá de su asignación presupuestal original en 2023 y la mayoría de esos fondos se utilizaron para proyectos de infraestructura insignia de la 4T.
De acuerdo con la cuenta pública del año pasado, el presupuesto anual para la Sedena fue de 112 mil millones de pesos, pero terminó gastando 144 mil; es decir, 29 por ciento más.
En el caso de la Semar, el gasto fue de 57 mil 500 millones de pesos, lo que representa 37 por ciento más que el presupuesto inicial de 42 mil millones de pesos.
Gran parte del gasto adicional se utilizó para proyectos prioritarios de AMLO, como el Tren Maya y Mexicana de Aviación, ahora como aerolínea estatal.
Esta mañana, el Presidente defendió la asignación de mayores recursos a militares y marinos, para que logren cumplir con las cinco misiones establecidas en la ley.
“Nos ayudan mucho, entonces por eso el crecimiento de su presupuesto. Si no fuese por ellos, no hubiéramos avanzado tanto, a mí me han apoyado mucho como Presidente”, expresó.