Ciudad de México.- La mayoría de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobaron ayer una condena enérgica contra la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana en Quito para detener a un exvicepresidente que había recibido asilo político e hicieron un llamado a México y Ecuador a buscar una solución a la crisis diplomática.
El Consejo Permanente de la OEA reafirmó, con 29 votos a favor, uno en contra y una abstención, la obligación de todos los Estados “de velar por el respeto de los privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas y del principio de inviolabilidad”, como establece el Derecho internacional como requisito crucial para las relaciones pacíficas entre los Estados.
La OEA llamó a los Estados a respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y asegurar que los mencionados principios sean respetados “sin excepción”. También señaló que es una obligación el respeto a la Convención de Asilo Diplomático de 1964.
No obstante, la resolución también consideró que, “sin perjuicio de las inmunidades”, las personas que gocen de los privilegios deben respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor sin inmiscuirse en asuntos internos de ese Estado. Recordó, además, que los locales de las misiones diplomáticas tampoco deberán ser usados “de manera incompatible” con las funciones de la misma.