Para llevar despensas y comida preparada a quienes se han quedado sin ingresos durante la crisis económica ocasionada por la pandemia de COVID-19, la Iniciativa Privada (IP), la sociedad civil y el Gobierno de Jalisco iniciaron hace unas semanas el proyecto Jalisco Sin Hambre.
A la propuesta se unieron las principales universidades del Estado: Universidad de Guadalajara (UdeG), Universidad del Valle de Atemajac (Univa), Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Universidad Panamericana (UP), Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y el Tec de Monterrey.
Horacio Fernández, presidente de consejo del programa, detalló que en Jalisco había un millón 200 mil personas en pobreza, y con la pandemia se estima que la cifra subirá a dos millones 100 mil.
“Son estos últimos quienes necesitarán más atención, pues los primeros ya eran atendidos por Cáritas, el Banco de Alimentos, el DIF y otras fundaciones”, dijo.
El objetivo es que la comunidad universitaria participe de manera activa para entregar 450 mil despensas hasta octubre.