Varios robots en el mundo están en primera línea de la batalla contra la COVID-19 en algunos hospitales y, aunque no reciben aplausos como el personal médico y sanitario de carne y hueso, lo merecen porque ayudan a salvar vidas, evitando la propagación del coronavirus, previniendo contagios y asistiendo a los trabajadores de la salud.
¿Quiénes son los héroes? El asistente robótico Moxi, que se incorporó al hospital Medical City Healthcare de Texas, poco antes de que EEUU comenzara a enfrentarse a la pandemia, reduce la carga de trabajo del personal de enfermería entregando y recogiendo suministros y ropa de cama, y traslada muestras de laboratorio. Algunos hospitales chinos desplegaron los robots daneses UVD que pueden matar todo tipo de gérmenes al emitir una luz ultravioleta concentrada denominada UV-C, mientras se desplazan de manera autónoma por pasillos y salas.
La gama de robots sanitarios Tokyo Sanitary destinados a crear zonas libres de COVID-19, cuenta con un modelo que rocía las superficies y los ambientes sanitarios con un potente aerosol desinfectante, y otro modelo que mide la temperatura corporal de las personas que atraviesan los puntos de control de acceso.
“La robótica se usa en el área de la salud desde hace más de treinta años, pero ahora su presencia se ha hecho más evidente gracias a la gran cantidad de funciones que pueden desempeñar robots sin exponer a las personas”, señala Pierre Bourdin Kreitz, profesor de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Las funciones de los autómatas sanitarios abarcan, desde la limpieza a la dispensación de medicamentos, pasando por la desinfección de hospitales y otros centros, la realización masiva de pruebas PCR e, incluso, el abastecimiento de comida u otros productos que puedan enviarse por mensajería, según Bourdin. Se refiere a robots como Moxi, que reduce la carga de trabajo del personal de enfermería entregando y recogiendo suministros y ropa de cama; a las máquinas de desinfección UVD que utilizan luz ultravioleta (UV) para matar microorganismos dañinos; o a la gama Tokyo Sanitary que desinfectan espacios mediante aerosoles o también mediante radiación UV.
EL MEJOR AMIGO DE LAS ENFERMERAS. El asistente robótico Moxi trabaja en los hospitales y ayuda a las enfermeras realizando las tareas más mecánicas y tediosas, como recoger suministros y llevarlos a las habitaciones, trasladar muestras de laboratorio, entregar la ropa de cama limpia y retirar la que está sucia en bolsas, para que ellas puedan dedicar más tiempo a atender y cuidar a los pacientes cara a cara.