En el arranque de la 66 Legislatura, la oposición advirtió el peligro que representan las reformas que impulsa la Cuarta Transformación y reprochó la instalación de un Poder Legislativo “cómodo y parcial” con una mayoría artificial.
“Esta Legislatura iniciará con la agenda de cambio constitucional más ambiciosa y más peligrosa de la que se tenga memoria en el México contemporáneo”, señaló el senador Clemente Castañeda, coordinador de MC.
“Si estas reformas que estamos a punto de discutir pasan, la destrucción de la democracia desde la democracia misma será una realidad, van a inaugurar una autocracia constitucional”, dijo, lo que provocó gritos.Preocupa, añadió, que todo este manojo de dislates ya está condicionando el futuro de la próxima Presidenta de México.
Castañeda también reprochó la “mayoría calificada artificial” de Morena y aliados, la cual, sostuvo, es un fraude a la democracia.
“No puedo dejar de denunciar la distorsión que se ha consumado y que significa un gravísimo precedente para nuestra democracia”, señaló.”Iniciamos esta Legislatura con una mayoría ganada en las urnas, producto de una contienda electoral profundamente inequitativa y que ahora ha sido inflada artificial e inconstitucional gracias a un modelo que permite que el arreglo de las cúpulas partidistas está por encima de la voluntad popular”.
Del mismo modo, reconoció aciertos del Gobierno, por ejemplo, avances en la política laboral, el incremento del salario mínimo, legislación de avanzada en género y la ampliación de los programas sociales.No obstante, cuestionó si esos cambios son suficientes para hablar realmente de una transformación de la vida pública.
“La fallida estrategia de seguridad de los últimos dos sexenios no sólo continuó, sino que se profundizó la militarización del País y no se alcanzó la paz; la corrupción no terminó, sino que se ampliaron los márgenes de discrecionalidad y opacidad”, abundó.
A nombre del PRI, la diputada Marcela Guerra advirtió que levantarán la voz cuantas veces sea necesario “con energía y determinación, con la fuerza de la razón, pero con la fuerza también de los argumentos”.
“Quien gobierna, quien tiene ese privilegio, tiene también responsabilidades insalvables: una de ellas es actuar con profunda vocación democrática y en la democracia se tienen que escuchar todas las voces, incluso aquellas que no coinciden con lo que nosotros pensamos”.
La legisladora llamó a propiciar el intercambio de ideas en el debate, “ya que de nada le sirve al País un Poder Legislativo cómodo y parcial”.Sostuvo que colaborarán con el Gobierno solamente en las propuestas que juzguen positivas para México y rechazarán con razones y firmeza aquellas que consideren afectan a la sociedad.
“Compañeras y compañeros, no creemos en la premura de ocasión para aprobar reformas, rechazamos la propuesta de reforma al Poder Judicial que consideramos incompleta”, expuso.Ante ello, Guerra hizo un llamado para superar las diferencias y caminar por la vía del acuerdo.Noemí Luna, coordinadora de los diputados del PAN, arrancó quejándose del discurso de Luisa María Alcalde, Secretaria de Gobernación, el cual, aseguró, no estaba acordado.
Del mismo modo, reprochó la sobrerrepresentación en San Lázaro.”No se equivoquen, a ustedes nadie les otorgó la mayoría calificada, aquí hay una mayoría artificial, una mayoría que contrasta con lo que sucedió en las urnas”, sostuvo.”No lo olviden compañeras y compañeros del oficialismo, el 43 por ciento de los electores no votó por ustedes”.
Acusó que con el traspaso de votos y fórmulas lograron una mayoría que las y los ciudadanos de México no les otorgaron.
La panista ofreció ser una Oposición firme, justa, crítica, pero también constructiva.
“Marcamos nuestra raya frente a la destrucción de las instituciones del Estado mexicano, somos Oposición y marcamos nuestra raya frente a la reforma judicial que claramente es una venganza y no una búsqueda de mejora”, dijo.