El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) impulsa programas que logren cambiar el panorama de un México abatido por las enfermedades crónicas a una población sana y vigorosa; es el objetivo del Modelo de Salud Preventivo impulsado por el Gobierno Federal, detalló el director general, Luis Antonio Ramírez Pineda.
Al conmemorar el Día Mundial de la Obesidad, el titular del ISSSTE alertó que este padecimiento ha escalado niveles alarmantes, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año este problema provoca la muerte de 2.8 millones de personas.
Ante esta situación, exhortó a las y los mexicanos a sumarse al combate y prevención de este grave problema de salud pública.
Ramírez Pineda convocó a toda la población a sensibilizarse sobre la importancia de cuidar su salud y evitar daños exponenciales del exceso de peso, capaz de desencadenar más de 20 padecimientos, principalmente Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT).
La gente debe saber que la obesidad es una condición muy peligrosa que puede provocar enfermedades cardiovasculares, hígado graso, diabetes mellitus, hipertensión, Enfermedad Vascular Cerebral, fracturas, artrosis, cáncer (de cuello uterino, mama, ovario, riñón, colon y próstata), alteraciones de la columna, trastornos del sueño, depresión, infertilidad y disfunción eréctil, entre muchas otras.
Para lograr este objetivo, el ISSSTE acerca a todas las localidades del país los Equipos Comunitarios de Salud “ECOS para el Bienestar”, con el fin de detener la propagación de la obesidad y evitarla a las nuevas generaciones.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que México ocupa el segundo lugar global de obesidad en adultos, con una prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad del 75.2 por ciento; mientras que en obesidad infantil ocupamos el primer lugar, con una incidencia de sobrepeso y obesidad de 36 por ciento en edades de 5 a 11 años y de 39 por ciento en adolescentes de 12 a 19, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018.
La gran evidencia científica es que un elevado porcentaje de los casos de enfermedades crónicas que aquejan a la población pueden evitarse si las personas participan y aprenden a cuidar su peso, mejoran sus hábitos alimentarios, reducen el consumo de grasas y azúcar, aumentan la ingesta de vegetales, frutas, cereales y agua, e incorporan el ejercicio físico regular como hábito de vida saludable, de ahí la convocatoria del ISSSTE a la población para comprometerse con su autocuidado.