El impacto por el Covid-19 dependerá de la fase a la que llegue la pandemia; de ser severa, significaría una caída del Producto Interno Bruto (PIB) Turístico en un rango de menos 3.0 y menos 5.0 por ciento en 2020 y mantenerse en terreno negativo en 2021.

En el documento titulado, Coronavirus y Turismo elaborado el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac, se advierte que “la emergencia que vive el mundo ante la aparición de la Covid-19 causada por un coronavirus tiene proporciones enormes”.

Elaborado por su director del Francisco Madrid Flores y el investigador José Ángel Díaz Rebolledo, relata que sus efectos además de resentirse en la salud de decenas de miles personas, tendrán fuertes repercusiones económicas y no es de descartar que una de las actividades más afectadas sea el turismo.

Detallan que la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha establecido que este año los flujos turísticos mundiales pueden caer entre 1.0 y 3.0 por ciento, con un descenso en la derrama económica mundial de entre 30 y 50 mil millones de dólares en 2020.

Más allá, dicen que el caso del transporte aéreo, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) valora las pérdidas para la aviación en un rango de entre 63 y 113 mil millones de dólares.

El estudio indicó que las señales de una descomunal afectación al turismo se palpan por todas partes: el cierre de parques temáticos insignia en Estados Unidos y Asia; la interrupción de visitas a museos, atracciones y otras facilidades turísticas en buena parte de Europa; así como un aumento en las restricciones a vuelos provenientes de países con niveles altos de afectación, son una clara muestra de ello.

La investigación, cito como en ocasiones previas, las epidemias han tenido un severo impacto en los flujos turísticos en el mundo y en México.

En 2003, recordó que en virtud de la epidemia de SARS, la contracción en las llegadas de turistas internacionales en el mundo se situó en torno al 2.0 por ciento, ubicándose una mayor afectación en la región asiática en la que la reducción de los flujos fue del 9.0 por ciento.

En 2009, apunto que debido al virus de AH1N1, en México, los ingresos por visitantes internacionales al país en el mes de mayo cayeron 53.3 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior. El dato anual en 2009 para esta variable se situó 13.2 por ciento por abajo del año previo.

Las afectaciones en aquella ocasión, aseguró Cicotur, ocasionó que las llegadas de turistas internacionales en el mismo mes de mayo de 2009 cayeran 32.5 por ciento y los pasajeros en cruceros disminuyeran 93.4 por ciento.

Por ello, apunto que en un escenario de impacto moderado se anticipa que la caída en el PIB turístico de México podría situarse en 2020 entre 0 y menos 1 por ciento. Mientras que en un segundo escenario, considerando un impacto medio la caída podría ser de entre menos 1 y menos 3 por ciento.

El tercer escenario, el más preocupante, anticipa, el Centro de Investigación de la Anáhuac, “la posibilidad de que los efectos fueran muy graves, la reducción podría ser de entre menos 3.0 y menos 5.0 por ciento y mantenerse en terreno negativo en 2021”.

Las afectaciones podrían ser muy fuertes, relata la investigación, pues México tiene el antecedente de la epidemia de influenza provocada por el AH1N1 en 2009. En aquella ocasión, si bien se resentían ya los primeros efectos de la Gran Recesión iniciada en septiembre de 2008, los efectos en el turismo fueron de grandes proporciones.

Así, por ejemplo, cito, los ingresos por visitantes internacionales al país en el mes de mayo cayeron 53.3 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior. En tanto, que el dato anual en 2009 de los ingresos de visitantes se situó 13.2 por ciento por abajo del año previo.

En el caso de la influenza, las llegadas de turistas internacionales a México en el mismo mes de mayo de 2009 cayeron 32.5 por ciento y los pasajeros en cruceros disminuyeron 93.4 por ciento.

Finaliza, diciendo que ahora ante el Covid-19, el turismo mexicano no será ajeno a la problemática, y el costo de la crisis oscilará, en principio, entre el 1.0 y el 5.0 por ciento del PIB turístico.