Ciudad de México.- Una “mirada de Estado y no de partidos, de diálogo y no de polarización, de horizonte y no de inmediatez” para abordar de manera efectiva la profunda crisis de violencia y descomposición social que aqueja al país, es demandada este lunes por instancias de la Iglesia católica y organizaciones civiles a las candidatas y al candidato a la Presidencia de la República.

Los aspirantes fueron convocados hoy a suscribir el Compromiso “Estrategias de Política Pública para la Paz”, que plantea 132 propuestas en materias de tejido social, seguridad, justicia, cárceles, adolescentes, gobernanza y derechos humanos.

El documento es resultado del proceso del Diálogo Nacional por la Paz, impulsado desde el año pasado por Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y Religiosas de México, y la Dimensión Episcopal para los Laicos.

“Convocamos a quienes ocuparán cargos de elección popular, desde la presidencia hasta el cabildo, a asumir la responsabilidad que les corresponde, a trabajar de la mano con amplios sectores de la población, para hacer los esfuerzos y ajustes necesarios para volver a hacer de México un país habitable”, plantea.

Llama a emprender una ruta de acción colectiva con una perspectiva interdisciplinaria, corresponsable, partiendo desde lo local, conociendo las condiciones y contextos específicos de cada territorio y cada comunidad.

La violencia, alerta, ha adquirido una dimensión comercial, que ha permitido el control de territorios y el establecimiento de una forma de gobernanza criminal.

“Estas economías criminales amenazan el sistema de justicia y seguridad”, subraya.

Y las estrategias de seguridad a nivel nacional, estatal y local, señala, no sólo han sido insuficientes, sino que en ocasiones han generado nuevas violencias.

En tanto, señala, los diversos tipos de violencia, aunados al aumento de la polarización política y la conflictividad social, “han destruido los mecanismos de socialización que durante décadas operaron y permitieron que tuviéramos un país en paz, aunque profundamente injusto e inequitativo social y económicamente”.

El Compromiso plantea promover la desmilitarización paulatina de la funciones de seguridad ; diseñar y ejecutar una estrategia nacional de desarme y control de armas, y construir estrategias para atender los municipios más violentos del País a través de una coordinación entre Ejército, Guardia Nacional y policías estatales, y programas sociales efectivos.

Propone además fortalecer a los municipios y proporcionar a sus autoridades las capacidades, funciones, conocimientos y presupuestos para que se conviertan en el orden de gobierno con mayor capacidad para articular programas y acciones.

Llama a recuperar territorios proveyendo recursos humanos, técnicos, materiales y de seguridad para la implementación de intervenciones culturales, educativas y de desarrollo económico en las zonas de mayor impacto de violencia y delincuencia organizada.

En materia de justicia, plantea un mecanismo internacional contra la impunidad de atrocidades y corrupción con respaldo de la ONU y una Comisión Nacional e Independiente de Verdad.

¿Qué es la Agenda Nacional de Paz?

La Agenda Nacional de Paz es un documento y un movimiento que comenzó en 2022, a raíz del asesinato de los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos en Cerocahui, Chihuahua, junto con el guía turístico Pedro Palma.

Desde entonces, los sectores comenzaron a realizar reuniones, por lo que, aseguraron, son más de 18 años de estrategias de seguridad fallidas en México.