Al acto no llegó la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, que había sido anunciada para tomar la protesta, pero sí el consejero Martín Faz.

“Son ustedes, compañeras y compañeros, a lo largo y ancho del País, quienes se echan al INE virtualmente y materialmente al hombro, en sus mochilas, en las que cargan mucho material electoral, para ir a pie, casa por casa, convenciendo y capacitando a las personas para ser funcionarias de casilla”, les dijo el consejero.

“Les encargo cuidar a las y los funcionarios y cuidar las casillas de cualquier interés ajeno, esa debe ser nuestra misión principal. Confiamos en ustedes, sobre todo les agradecemos su trabajo y compromiso, sabemos la carga de su responsabilidad y reconocemos la inmensa labor que realizan. Les esperan jornadas de trabajo arduo e intenso, de fatiga incluso, pero también de recompensa y de reconocimiento cívico”, agregó.

Al grupo convocado, 567 supervisores de la Ciudad de México y 3 mil 390 capacitadores de todo el País, le tomó protesta la vocal ejecutiva de la Junta local, María Luisa Flores Huerta.

Se taparon el sol con la mano, levantaron el brazo para prometer su compromiso, grabaron un video y se fueron pensando ya en la larga jornada que les espera de aquí hasta el 2 de junio.=

Los supervisores y capacitadores fueron seleccionados mediante exámenes y entrevistas de entre 206 mil aspirantes inscritos, según el INE.

‘Les recomiendo mucha actitud’

Fernando Gante, de 28 años, un licenciado en arte dramático, dijo que comenzó a trabajar como supervisor en la elección de 2018, capacitando y esando al pendiente de sus compañeros que, a su vez, visitarán en sus domicilios a 12 millones 819 mil 751 ciudadanas y ciudadanos para invitarles a participar como funcionarios de casillas y capacitarlos.

“Si les toca una zona popular en donde saben que hay perritos callejeros, yo les recomiendo llevar croquetas, un bloqueador, aparte de su uniforme pueden llevarse una sombrilla por lo del sol y también por lo de las lluvias, ¿qué más les recomiendo? Pues mucha actitud, hay unos ciudadanos que los van a recibir muy bien y otros que ni les van abrir la puerta”, dijo.

Hasta el frente, una de las más animadas era Elvira Sánchez, un ama de casa de Iztapalapa de 43 años, con dos hijos y que cuando no es capacitadora del INE, como lo ha sido desde 2015, trabaja limpiando casas.

“Pues la verdad a mí me encanta el trabajo de campo, me gusta mucho salir a la calle, visitar a la gente, conocer gente nueva, invitarlos a participar y conocerlos y darles esa capacitación para que estén en la mesa, para mí es muy padre, la verdad”, dijo.

“La verdad, a mí me molesta mucho cuando la gente dice ‘no, es que ya están compradas las elecciones, es que ya están votados los puestos’, y dices, bueno, pues no, o sea, tienes que estar adentro de una mesa directiva de casilla para que puedas saber realmente lo que pasa, o sea, es muy fácil hablar desde afuera, pero cuando ya estás adentro, es otra la visión, es otro lo que ves, o sea, realmente es transparente lo que hacemos”.