Nueva York.- Las autoridades del estado de Guerrero, en el sur de México, informaron este sábado por la noche de la aparición de los tres periodistas que habían sido reportados como desaparecidos a mediados de semana, así como de la esposa de uno de ellos, pero el hijo de uno de los comunicadores sigue en paradero desconocido.

La fiscalía del estado indicó que las cuatro personas “fueron puestas en libertad”, aunque el comunicado no indica por quién ni aclara en qué condiciones se encontraban. Sólo señaló que declararon ante el ministerio público.

Según la organización de defensa de la prensa Artículo 19, los comunicadores, que trabajaban para distintos medios locales, fueron capturados por comandos armados en la localidad de Taxco en dos días diferentes.

A Marco Antonio Toledo Jaimes, director del semanario Espectador de Taxco y colaborador para los medios locales N3 Guerrero y La Crónica Vespertino de Chilpancingo se lo llevó un grupo de individuos armados que entraron en su casa el pasado domingo.

De acuerdo con Artículo 19, el comando se llevó también a su esposa Guadalupe Denova, y su hijo Alberto Toledo. Además destruyó el módem de la residencia y sustrajo los celulares de las víctimas y dos computadoras.

La fiscalía dijo este sábado que mantiene las labores de búsqueda de Alberto Toledo.

Los otros dos reporteros, Silvia Nayssa Arce Avilés y Alberto Sánchez Juárez, del medio digital local RedSiete, también fueron liberados.

Las autoridades no han informado del posible móvil del secuestro ni ofrecieron más detalles.

Toledo cubría habitualmente temas políticos y de seguridad a nivel local y estatal. El sitio de noticias La Crónica Vespertino de Chilpancingo indicó que su reportero había recibido amenazas a principios de año por parte de un cártel de la droga que le había ordenado que no publicara un artículo. Toledo también había informado recientemente sobre un caso local de corrupción.

“Lamentablemente Taxco de Alarcón, región norte del estado, es una zona silenciada por el crimen organizado, por ello los periodistas no tocan los temas de inseguridad”, publicó ese medio el miércoles. “Anteriormente otros periodistas han sido secuestrados por el crimen organizado”.

Silvia Nayssa Arce Avilés y Alberto Sánchez Juárez están a cargo del medio digital RedSiete y también tratan temas locales y estatales, indicó Artículo 19.

Taxco es una ciudad turística ubicada a 150 kilómetros al sur de la capital del país y conocida por su artesanía en plata y sus celebraciones de Semana Santa, pero en los últimos años se ha convertido en un campo de batalla entre bandas de narcotraficantes que operan en la zona.

México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo desde hace varios años. En lo que va de 2023 han asesinado a por lo menos cinco periodistas en el país, el más reciente fue el fotoperiodista Ismael Villagómez, quien murió la semana pasada en Ciudad Juárez, limítrofe con Estados Unidos.

Según el Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, en los últimos cinco años han sido asesinados 54 informadores en México. El año 2022 fue el más letal de los últimos tiempos para los periodistas en México, con 15 asesinatos, cifra únicamente superada en Ucrania.