El número de fallecidos en Israel por el ataque sorpresa del sábado del movimiento islamista Hamás superó este miércoles los 1.200 y los heridos superan los 2.900, mientras que los bombardeos israelíes en Gaza han dejado ya 950 muertos y al menos 5.000 heridos.

La cifra de fallecidos en Israel, difundida por medios locales citando a los servicios de emergencias médicas, marca un importante aumento respecto al último informe, que había confirmado alrededor de 900 muertos.

Del lado gazatí, el Ministerio de Sanidad palestino informó este miércoles que hasta el momento registra 950 muertos por los bombardeos israelíes de represalia y al menos 5.000 heridos.

A estas cifras se les suman 1.500 palestinos muertos en territorio israelí en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad tras infiltrarse desde la Franja, según estimaciones del Ejército.

Por otra parte, el Gobierno israelí ha informado que más de 100 personas han sido secuestradas por Hamás y llevadas a Gaza como rehenes.

Esta madrugada continuaron los ataques aéreos de Israel sobre la Franja, con extensos bombardeos sobre más de 320 objetivos tanto de Hamás como del grupo Yihad Islámica Palestina en distintos puntos del enclave, incluyendo un complejo presuntamente utilizado para la producción y el almacenamiento de armamento.

En paralelo, la Marina israelí, la Fuerza Aérea y cuerpos de artillería atacaron objetivos navales de Hamás que según un portavoz militar “eran usados por Hamás para llevar a cabo ataques terroristas en las cosas israelíes”.

Esta nueva guerra entra este miércoles en su quinto día, en el que las milicias de Gaza han continuado el lanzamiento de cohetes hacia comunidades israelíes cercanas a la frontera.

Este martes, además, se registró el primer ataque desde Siria hacia territorio israelí desde el comienzo del conflicto con las milicias palestinas, y se suma a una serie de intercambios de fuego en la frontera entre Israel y el Líbano desde el domingo.