Ciudad de México.- El Gobierno federal creó 13 nuevas áreas naturales protegidas (ANP), con lo que su número en México llegó a 200.

Los decretos de creación, informó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación entre ayer y hoy, y la lista incluye seis parques nacionales y siete áreas de protección de flora y fauna en seis entidades de la República, con una superficie total de 17 mil 918 hectáreas.

Se establecen los parques nacionales San Quintín, en Baja California; Loreto II y Nopoló, en Baja California Sur; Vicente Guerrero, en Guerrero, y Ricardo Flores Magón y Huatulco II, en Oaxaca.

En tanto, las nuevas áreas de protección de flora y fauna son Juan M. Banderas, en Sinaloa; Hermenegildo Galeana, en Guerrero; Bajos de Coyula, en Oaxaca, y Playa Delfines, San Buenaventura, Cenote Aerolito y Jacinto Pat, en Quintana Roo.

Entre las áreas, que serán administradas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), las de mayor extensión son las de Loreto II, con 6 mil 217 hectáreas; Juan M. Banderas, con 2 mil 489, y Huatulco II, con 2 mil 237.

En todos los casos, los decretos publicados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador hacen referencia al Convenio sobre la Diversidad Biológica y al Acuerdo de París, sobre acciones acciones para enfrentar el cambio climático, ambos suscritos por México.

“El establecimiento de áreas naturales protegidas se considera de utilidad pública y constituye una acción fundamental para la defensa y conservación de los elementos naturales susceptibles de explotación, para enfrentar los efectos adversos del cambio climático, toda vez que la protección y conservación de los ecosistemas y su biodiversidad reducen la vulnerabilidad de la población e incrementan su resiliencia, además de favorecer la adaptación de la biodiversidad y especies en riesgo”, se lee en los considerandos.

Se advierte además sobre los riesgos específicos que enfrentan las áreas que quedan ahora protegidas.

En el caso de Loreto II, se detalla en el proyecto respectivo, se presentan problemáticas socioambientales como las malas prácticas turísticas, la sobreexplotación de los acuíferos, la extracción y venta ilegal de la biodiversidad, la introducción de especies exóticas e invasoras y la extracción no regulada de materiales pétreos.

“En las zonas colindantes a Juan M. Banderas, la deforestación para la agricultura, la construcción de carreteras, presas y otras infraestructuras, el aumento de los asentamientos humanos y la explotación de los recursos pesqueros, así como la construcción de estanques para acuicultura de camarón, han incrementado la erosión en la zona y se ha obstruido el flujo natural del agua, lo que ha provocado la reducción de la superficie de inundación en las marismas aledañas”, se explica en otro proyecto.

“En Huatulco II se han identificado construcciones habitacionales irregulares vinculadas con la actividad agrícola registrada dentro del sitio, lo que implica contaminación de suelo y agua, cambio de uso de suelo, remoción de la vegetación nativa, compactación del suelo, introducción de especies exóticas e invasoras, pérdida del hábitat de especies nativas y fragmentación del hábitat, entre otras”, se advierte en otro proyecto más.